Cuando estoy intentando comenzar de nuevo, hay una parte de mí que
intenta autosabotearse e impedir que vuelva al ruedo. Todas las
propuestas para procrastinar, crear excusas o ni siquiera intentar
tienen su origen desde un mismo lugar. Los argumentos en mi cabeza
siempre son los mismos, de alguna u otra forma, planteado diferente,
pero siempre haciendo referencia a que el momento para hacerlo no es
el perfecto.
No soy nadie para discutir que es o lo que no es el momento perfecto,
pero he descubierto que las cosas de las que mas estoy orgulloso y que
me alegro de haber intentado tuvieron lugar en el momento más
imperfecto de todos, y que después, paradójicamente, se convirtió en
el momento perfecto para haberlo hecho.
En retrospectiva, es fácil darse cuenta que ese momento era el
indicado, incluso siempre creamos una historia para confirmar este
punto. Pero, si somos un poco más críticos y objetivos con nosotros
mismos, realmente, cualquier momento podría ser el momento perfecto,
sin importar cuan imperfecto sea en un inicio.
Así fue como llegué a la frase “el momento perfecto es imperfecto”, un
pequeño juego de palabras que me recuerda que no importa ninguna
excusa o situación, siempre puede ser el momento adecuado para
comenzar a intentar.
Ojalá, encuentres sentido y utilidad a esta pequeña frase y la
utilices tantas veces como lo necesites.
Mucha suerte y nos vemos la siguiente semana, no olvides disfrutar la
vida.
-Gerardo H
El momento perfecto es imperfecto
“El momento perfecto es imperfecto”, un pequeño juego de palabras que me recuerda que no importa ninguna excusa o situación, siempre puede ser el momento adecuado para comenzar a intentar.