Vivimos en un momento donde muchas cosas están bajo nuestra
responsabilidad. Es complicado sobrellevar lo que nos toca hacer y
encontrar paz, serenidad o libertad mientras lo hacemos. Encontrar la
felicidad en el proceso no es fácil de conseguir. El estrés del
trabajo, la escuela, las redes sociales, la familia y los amigos se
pueden convertir en un obstáculo más para ver la plenitud en nuestra
vida.
Enfadarse porque no funciona el wi-fi, porque se ha caído Facebook,
porque llueve o porque somos más pequeños o grandes que la mayoría es
mucho más común de lo que parece. Sufrimos por cosas que no están bajo
nuestro control y normalmente como reaccionamos no significa nada para
cambiar esas cosas.
Cuando nos molestamos porque el camión no se paró el único que sufre
somos nosotros, al camión y conductor le dan igual, solamente
permitimos a la miseria entrar en nuestra vida y dejamos que arruine
nuestro día.
El estoicismo es una de las filosofías más viejas en todo el mundo y
básicamente nos enseña a como vivir mejor, según el estoicismo: La
tarea principal en la vida simplemente es ser capaz de diferenciar lo
que realmente importa de lo que no, así claramente podemos ver lo que
no está bajo nuestro control y lo que nuestras decisiones pueden
cambiar.
Hay cosas que nosotros no decidimos, así nacieron y posiblemente
morirán igual. Un vuelo se retrasa por el mal clima, ninguna cantidad
de gritos al representante de la aerolínea hará que desaparezca. No
importa cuánto lo desees, no puedes hacer que alguien te quiera.
Aunque reces y reces tampoco podrás cambiar tu cara o tu cuerpo. Y
finalmente, el tiempo y energía que gastamos tratando de cambiar estas
cosas son recursos que pudimos aprovechar en cambiar lo que nuestras
decisiones si pueden hacer.
Los adictos no pueden cambiar el abuso que tuvieron cuando eran niños,
incluso no pueden cambiar el daño que causaron a otras personas, no
importa cuánto lo quieran o piensen. Lo que si pueden cambiar es su
futuro y presente. Él ahora es lo único. Controlan las decisiones que
hacen ahora mismo. Tú decides si lo que sucede es bueno o malo, no
importan si es justo o injusto. No controlas la situación, pero si lo
que piensas a cerca de ella. ¿Ves cómo funciona? Cada cosa que está
fuera de tu control – karma, el mundo, la gente, etc – eres capaz de
interpretarlo para que no influya en tu vida.
Esto nos da muchísimo manejo de las cosas y muchísimo más poder.
Controla tu percepción. Dirige tus decisiones respecto al futuro Y
acepta que hay cosas que están fuera de nuestro control Eso es todo lo
que necesitas para hallar plenitud.
Si podemos enfocar nuestra atención en ver las partes que están bajo
nuestro control, no solamente seremos más felices, también tendremos
una ventaja ante las personas que fallan al no darse cuenta que están
luchando una batalla imposible de ganar.
Lo que controlas y lo que no
Hay cosas que nosotros no decidimos, así nacieron y posiblemente morirán igual. Un vuelo se retrasa por el mal clima, ninguna cantidad de gritos al representante de la aerolínea hará que desaparezca. No importa cuánto lo desees, no puedes hacer que alguien te quiera. Entonces, ¿que hacemos?